Tener un piso pequeño no tiene por qué significar vivir de forma incómoda o sin espacio suficiente. Es probable que con una reforma en la que se aproveche bien el espacio y se distribuya bien la vivienda, veas a ese pequeño piso con otros ojos. ¿Qué es lo primero que necesitas? Tener claros tus objetivos, pensar en la distribución y en el estilo que quieres conseguir. Aquí te damos algunas ideas con las que conseguirás una vivienda más amplia, funcional y luminosa.
Integrar o adaptar espacios
En los últimos años, una de las reformas más demandadas está siendo la de unificar cocina y salón. Al eliminar tabiques, consigues más espacio visualmente y da sensación de amplitud. Para realizar esta reforma hay que tener buscar un punto de unificación mediante materiales y colores. Por ejemplo en lo que se refiere al suelo, puedes dejar el mismo material o romper radicalmente y poner un suelo que destaque en la cocina.
Separar ambientes
Los espacios abiertos son una de las mejores opciones para un piso pequeño, pero en el caso de unificar cocina y salón es probable que te preocupen los posibles olores y humos. Si es así, puedes optar por poner algún tipo de separación entre las estancias, como puertas correderas que poder cerrar mientras cocines. Otras opciones para separar espacios son los paños de vidrio, que se pueden mezclar con paneles de madera, dejando más o menos abierta la estancia.
En el caso de separar el salón del dormitorio, se podrían optar por mobiliarios de madera, estanterías o armarios, con los que además de separar estancias, ganaríamos espacio de almacenaje. Con todos estos elementos se mantiene la continuidad espacial de forma visual, se deja pasar la luz natural, pero se frenan olores y ruidos y se gana algo de intimidad.
¿Tu piso es pequeño pero con techos muy altos? Perfecto, puedes utilizar esa altura de más para crear un altillo. Este puede ser un área que, bien estudiada, puede aportarte muchas ventajas. En ella puedes colocar armarios para ganar espacio de almacenaje o una pequeña habitación para cuando tengas invitados.
Pintar de colores claros
Cuando tienes una vivienda pequeña, los colores claros son tus mayores aliados. Con ellos vas a ganar luminosidad de una forma sencilla y económica. Olvídate de los colores oscuros y de los papeles pintados con estampados demasiados grandes. Ya que hay que buscar colores que reflejen la luz, no que la absorban. Es aconsejable que optes por colores neutros o algún pastel si buscas darle un toque más divertido a alguna estancia. Sin embargo, podrás optar por aportar detalles con más color como con objetos, cojines o macetas.
Algunas alternativas perfectas para agrandar visualmente el espacio son: el gris claro, los amarillos, el beige, el verde agua y algún tono de rosa o azul.
Cambiar mobiliario o hacerlo a medida
Cuando reformas un piso pequeño, es importante elegir muebles que no sean muy voluminosos para aumentar la sensación de espacio. Lo mejor sería utilizar muebles rinconeros y estanterías y muebles del mismo color que el techo o la pared, consiguiendo equilibrio y armonía. Por ejemplo, en lo que se refiere al baño, se debería optar por lavabos y sanitarios volados y por sustituir la bañera por un plato de ducha. Por otro lado, en la cocina habría que elegir los electrodomésticos de formato más pequeño y muebles a medida con mucho almacenaje.
Otra opción sería diseñar muebles a medida, con los que el aprovechar el espacio está 100% asegurado. Al elegir este tipo de muebles, lo ideal es que incorporen soluciones abatibles, correderas o escamoteables. Lo más importante es mezclar funcionalidad y adaptación con las estética que buscas para tu vivienda. Algunas opciones son: mesas plegables para el comedor, camas abatibles, sofá con módulos o pufs, mesa integrada en la pared, etc.
Con todas estas reformas para pisos pequeños esperamos que puedas conseguir una vivienda mejor que la anterior. Como estas ideas hay muchas más: escoger puertas y ventanas del mismo color que las paredes, elegir el mismo material en todas las estancias, tener zonas de almacenaje como el canapé u organizar todas las estancias y tenerlas despejadas.
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